EL DIA 20 Mayo
comienza la segunda regata clasificatoria para nuestro amigo Fidel Turienzo,
que tendrán lugar en “La Trinité-sur-Mer” población Francesa situada en
la región de Bretaña.
Para este acontecimiento, Fidel partió el Sábado pasado
navegando hasta dicha región, ( 250 millas de distancia ) aquí os dejamos un breve escrito de la experiencia
del viaje.
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| La Trinité -Sur-Mer |
“Diario de a bordo SANTANDER
– LA TRINITE SUR MER”
Hay dos maneras de hacer el
transporte del barco a las regatas, en remolque por carretera, o bien navegando
cruzando el Golfo de Vizcaya.
Yo voy navegando, dado que es más económico,
pues no pago gasoil, ni peajes y tampoco me juego la vida en la carretera, además
de esta manera lo utilizo como entrenamientos y pruebas de cara a las regatas.
El Sábado 10 de Mayo, emprendo mi viaje después de terminar todos los
puntos que quedaban pendientes en mi lista interminable de tareas, (os podéis
imaginar, voy a estar fuera de casa un mes aproximadamente y todo tiene que entrar
en mi pequeño barco de 6.50 m, velas, comida, ropa, equipo de seguridad… “poco más
y entra agua por la escotilla de la balsa”).
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| Satanás cargado |
Por fin, a las 23:00 horas, salgo del puerto de Marina de Cantábrico con rumbo 5 grados NE a la Trinite Sur Mer, un puerto situado en la bahía de Quiberon, al norte de Belle ille a 250 millas de Santander.
El parte meteorológico se preveía
duro, fuertes vientos de 18 a 25 nudos de componente W-NW y una mar de fondo
con algo más de tres metros.
La primera hora, hasta la
altura de cabo Mayor, navego casi sin viento y con una llovizna bastante
incomoda que se cuela hasta en el interior del barco.
A partir de ahí, comienza a
entrar viento de componente W con una fuerza de unos 10-13 nudos el cual me obliga a coger el
primer rizo de la mayor.
Poco a poco el viento sube a 20 nudos y rola un poco hacia el NW, cojo el segundo
rizo de la mayor. A medida que pasa la
noche el viento se mantiene pero la ola poco a poco comienza a subir, haciendo
que el Satanás en vez de pasar por encima de las olas, parezca que estas pasan
por encima de él.
Cojo un rizo en el Génova, pongo el piloto automático y
me meto al interior del barco a intentar
dormir un poco, lo cual provoca que mi estómago me recuerde que la cena fue
tarde y pesada.
"¡¡¡La fiesta acaba de comenzar!!!"
Desde las 3 de la
madrugada alterno 10 minutos de sueño
con 20 de vómitos continuados en la bañera, hasta que viendo la imposibilidad
de descansar acabo la segunda mitad de la
noche navegando como puedo, pero Poco a poco las nubes se fueron despejando y
la visibilidad fue mejorando.
Ya durante la mañana del Domingo, el viento comienza a
subir haciendo necesario coger el tercer y último rizo de la mayor, dados los
28-30 nudos de viento NW .
La verdad es que
da gusto ver como navega el barco con la mayor y el Génova rizados a tope.
A media tarde el viento
bajó y roló hacia el W-SW lo cual me permitió navegar 2 horas con el código 0 y con dos rizos en la
mayor pasando de hacer 6 nudos, a 10.
La segunda noche pude dormir, en tramos de 20 minutos alrededor
de 4 horas. Navegué con 20- 23 nudos toda la noche ciñendo con dos rizos en la
mayor y uno en el Génova.
¡A la mañana siguiente disfruté como un enano! pude volver a izar el código
0, estuve toda la mañana navegando de chubasco en chubasco con vientos de 10 a 13
nudos de velocidad y rachas de W-SW entre 20 y 30 nudos, hasta que
dejé Belle Ille por estribor, donde el cielo se abrió y dejo ver un
espectacular día soleado con 25 nudos de viento W.
¡¡Fue una última
parte del porte espectacular!! Puse
rumbo al canal de entrada de la bahía de Quiberon, donde se encuentra el puerto
de la Trinité Sur Mer.
La primera parte fue muy dura como habéis podido
comprobar, per el superar estas nuevas situaciones y llegar a tu destino con
esta sensación de felicidad, ¡NO TIENE PRECIO!
Fidel Turienzo.
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